Caracol de jardín:
Un clásico, sí. Este es el molusco terrestre más conocido, un animal viscoso que se desliza suavemente. Se mueve a una velocidad máxima de 1,3 centímetros por segundo, lo que significa que se tarda unas 21 horas en recorrer un kilómetro. Pero nadie lo puede culpar por eso, ya que aparte de no tener patas, lleva su casa a cuestas. Sin duda, la vida de un caracol no es fácil.
Babosa:
La babosa se parece al caracol en muchos aspectos. La diferencia más notable, es que la babosa no lleva su casa a cuestas. Es un caracol sin hogar. La mayor velocidad que se ha registrado en una babosa es 0,3 kilómetros por hora. Las babosas también son hermafroditas, como los caracoles.
La babosa se parece al caracol en muchos aspectos. La diferencia más notable, es que la babosa no lleva su casa a cuestas. Es un caracol sin hogar. La mayor velocidad que se ha registrado en una babosa es 0,3 kilómetros por hora. Las babosas también son hermafroditas, como los caracoles.
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